Cada día el lobo se comía una oveja tras otra. Daniel aseguraba que era culpa de aquella "oveja" morena y sin gracia de oveja. Camilo aseguraba que aquella "oveja" era Sharon, su oveja favorita.
Poco a poco el lobo se fue comiendo las ovejas. Daniel insistía en que era culpa de la "oveja" deforme, pero Camilo sentía la piel de aquel animal y creía que era la inofensiva "gran oveja", Sharon.
Días pasaron, y Daniel, ante la incredulidad de su amigo, se enfado y se fue al pueblo a trabajar como carnicero, mientras camilo se quedaba con la bestia mentirosa y sagaz. Después de unos meses las ovejas se acabaron, únicamente quedaba Sharon. Aquella noche, mientras Camilo dormía el lobo entro en la casa, a tomar el ultimo bocado que le quedaba de su astuto plan. Se abalanzo hacia Camilo y abrió sus grandes fauces. Unos segundos después Camilo se despertó con la piel de un lobo muerto en su regazo. Sintió su pelo y no era aquel suave pelo de su oveja Sharon, era la piel de un sucio y moreno lobo quien en su garra sujetaba la piel de la oveja.
Su amigo se encontraba en la puerta de la casa, con un hacha de la tienda del carnicero. había matado al lobo antes que el lobo pudiese haber tocado a su amigo. Una vez entendido todo Camilo agradeció a Daniel y le pidió disculpas. Le aseguro que un lobo nunca lo volvería hacer dudar de su amigo. Ni un lobo, ni ninguna otra cosa. De esta forma los dos criaron el rebano de ovejas mas grande que el pueblo jamas vio nunca.
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