domingo, 15 de enero de 2012
Juicio sin sentido
en mi casa
y sus padres
Muy honestos
Donde se encuentran
Enterrados
-si puede no lo soporto?-
-porque mas bien no se cayo?-
cuando viene
Al juzgado?
y su hermana
Una adicta.
-Tendria que serlo se paso
-Asi ella misma se cayo
El jugado que dice?
Invisiblemente no culpable
martes, 11 de octubre de 2011
Soldadito Marinero

Creo que esta canción identifica a muchos y no pocos.... Se la dedico a mi mejor amigo.
SOLDADITO MARINERO
Él camina despacito que las prisas no son buenas,
en su brazo dobladita con cuidado la chaqueta.
Luego pasa por las calles donde los chavales juegan,
él también quiso ser niño pero le pilló la guerra.
Soldadito marinero conociste a una sirena,
de esas que dicen “te quiero” si ven la cartera llena.
Escogiste a la más guapa y a la menos buena,
sin saber como ha venido te ha cogido la tormenta.
Él quería cruzar los mares y olvidar a su sirena,
la verdad no fue difícil cuando conoció a Mariela,
que tenía los ojos verdes y un negocio entre las piernas.
Hay que ver que puntería no te arrimas a una buena.
Soldadito marinero conociste a una sirena,
de esas que dicen “te quiero” si ven la cartera llena.
Escogiste a la más guapa y a la menos buena,
sin saber como ha venido te ha cogido la tormenta.
Después de un invierno malo, una mala primavera.
No sé por que estás buscando, una lágrima en la arena,
después de un invierno malo...
jueves, 25 de agosto de 2011
Daniel y Camilo
Abogada de Solapa
lunes, 15 de agosto de 2011
El pozo de Urd y las Nornas
- Yo sé que se riega un fresno sagrado,
- el alto Yggdrasil, con blanco limo;
- eso es el rocío que baja del valle;
- junto al pozo de Urd siempre verde se yergue.
- Vienen de allá muy sabias mujeres,
- tres, de las aguas que están bajo el árbol;
- una Urd se llamaba, la otra Verdandi,
- -su tabla escribían- Skuld la tercera;
- los destinos regían, les daban sus vidas
- a los seres humanos, su suerte a los hombres...
domingo, 14 de agosto de 2011
Hola, les quiero dejar esta fabula de Esopo, se llama "El escorpion y la rana"
Había una vez una rana sentada en la orilla de un río, cuando se le acercó un escorpión que le dijo: —Amiga rana, ¿puedes ayudarme a cruzar el río? Puedes llevarme a tu espalda… —¿Que te lleve a mi espalda? —contestó la rana—. ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco! Si te llevo a mi espalda, sacarás tu aguijón, me picarás y me matarás. Lo siento, pero no puede ser. —No seas tonta —le respondió entonces el escorpión—. ¿No ves que si te pincho con mi aguijón, te hundirás en el agua y que yo, como no sé nadar, también me ahogaré?
Y la rana, después de pensárselo mucho se dijo a sí misma: —Si este escorpión me pica a la mitad del río, nos ahogamos los dos. No creo que sea tan tonto como para hacerlo. Y entonces, la rana se dirigió al escorpión y le dijo: —Mira, escorpión. Lo he estado pensando y te voy a ayudar a cruzar el río. El escorpión se colocó sobre la resbaladiza espalda de la rana y empezaron juntos a cruzar el río.
Cuando habían llegado a la mitad del trayecto, en una zona del río donde había remolinos, el escorpión picó con su aguijón a la rana. De repente la rana sintió un fuerte picotazo y cómo el veneno mortal se extendía por su cuerpo. Y mientras se ahogaba, y veía cómo también con ella se ahogaba el escorpión, pudo sacar las últimas fuerzas que le quedaban para decirle: —No entiendo nada… ¿Por qué lo has hecho? Tú también vas a morir. Y entonces, el escorpión la miró y le respondió: —Lo siento ranita. Es mi naturaleza, es mi esencia, no he podido evitarlo, no puedo dejar de ser quien soy, ni actuar en contra de mi naturaleza, de mi costumbre y de otra forma distinta a como he aprendido a comportarme. Y poco después de decir esto, desaparecieron los dos, el escorpión y la rana, debajo de las aguas del río.